Desde los 90s hasta la actualidad, este género musical pasó de ser un cruce de estilos engendrado en un par de islas del Caribe a ser un fenómeno musical que arrasa el globo y se instala en todos lados sin reservas, y es en parte gracias a Daddy Yankee.
Por Delfina Menna
Múltiples Récords Guinness, 17 millones de copias de sus álbumes vendidas y casi 45 millones de oyentes mensuales en Spotify: Daddy Yankee es considerado a nivel mundial como el principal referente del género urbano. Después de tres décadas en la industria musical, el Rey del Reggaetón se retira presentando su primer álbum de estudio en diez años y una gira por toda América, donde cerrará este periodo que comenzó la globalización de la música latina.
Nacido el 3 de febrero de 1977 en Río Piedras, Ramón Ayala Rodríguez, pasó la mayor parte de su infancia en Villa Kennedy, un complejo residencial ubicado al sureste de la capital puertorriqueña. Fue allí donde el artista primero soñó con ser beisbolista profesional para luego ir por el camino de la música junto con otras personas de su comunidad.
Un año luego de haberse enamorado del rap y con tan solo 14 años de edad, el músico boricua fue alcanzado por el disparo de una AK-47, que iba dirigido a otro joven de su barrio, mientras descansaba con sus amigos después de una sesión musical con su mentor, DJ Playero. La herida en su cadera requirió de un año de rehabilitación y terminó cualquier sueño de ser atleta profesional del ahora Daddy Yankee. “Esa bala me hizo centrarme en la música, porque no tenía ninguna otra opción: era la música o la música” dijo años más tarde en una entrevista el artista sobre el impacto del evento.
En 1994 sacó su primer sencillo con la ayuda de su consejero, un año más tarde sacó su primer álbum en solitario y dedicó los siguientes años de su carrera a colaborar con otros artistas puertorriqueños. Este periodo no fue de gran repercusión pero sirvió para instalar las raíces y dar a conocer el género que actualmente conocemos como “reggaetón”, una mezcla peculiar de hip hop, dancehall, dembow y más.
El Rey del reggaetón compiló todas sus colaboraciones y temas propios en dos discos que sacó con los primeros intentos de una disquera propia. Fue recién en 2004 que se fundó oficialmente El Cartel Records, el sello discográfico independiente con el que Daddy Yankee sigue produciendo su música hasta el día de hoy y en donde han entrado a trabajar artistas del género urbano como Tempo, Nicky Jam, De la Ghetto y más.
Ese mismo año, y ya con esta disquera, el artista sacó su reconocido álbum Barrio Fino, donde combinó diversos géneros como el reggaetón, la salsa y el blues. El proyecto se convirtió en uno de los discos latinos más vendidos en Estados Unidos y fue catalogado como el «álbum de la década» en la categoría de Latin Albums por la revista Billboard.
Sin embargo, fue la canción Gasolina la que convirtió con su popularidad al artista en una figura reconocida mundialmente y la que creó un espacio en el mercado internacional para el género. Fue el primer tema de reggaetón en ser nominado al Premio Grammy Latino en la categoría grabación del año y alcanzó el número uno en la lista de Billboard a nivel mundial.
Dos discos y una década más tarde, fue la canción “Despacito” la que volvió a revolucionar su carrera cuando, en 2017, el cantante Luis Fonsi quiso incursionar en el reggaetón y lo llamó para colaborar. Este sencillo convirtió a Yankee en el artista más escuchado del año en Spotify y a su videoclip en el más visto de la historia de YouTube, con 7.786 millones de reproducciones. La canción también triunfó en los Latin Grammy, donde se llevó cuatro premios, incluyendo canción del año, y se convirtió en la primera en español en alcanzar el número uno en el Billboard Hot 100 desde 1996.
Fue alrededor de aquella primera época de éxito que el músico boricua creó la Fundación Corazón Guerrero, agrupación encargada de reinsertar a ex presidiarios en la sociedad y por la que Harvard lo reconoció por esto en 2008 como el Latino del año. Esta fue la primera de las acciones solidarias en las que Daddy Yankee tomó parte con el fin de ayudar y devolver a su comunidad, siendo otras "Edúcate con impacto”, un programa de becas para asistir a jóvenes de correccionales a acceder a la universidad, y “Daddy’s House”, un centro para ayudar a los niños en riesgo de exclusión. Además, actúa como portavoz en las organizaciones Tómatelo en Serio, Recicla por Puerto Rico y Yo limpio a Puerto Rico.
A su vez, cuando en 2019 sucedieron protestas con el fin de pedir la renuncia al gobernador puertorriqueño Ricardo Rosselló, el Rey del reggaetón utilizó su plataforma digital para compartir su apoyo: “Quiero felicitar a Puerto Rico por lo que estoy viendo: la marcha positiva, prudente, con cordura e inteligencia, y eso es por lo que nos tenemos que seguir manifestando. No queremos violencia, lo que queremos son manifestaciones inteligentes. El pueblo está por encima de todo y de mí como artista. Cuando el pueblo habla, tenemos que escuchar sus exigencias”.
El año pasado fue condecorado por Billboard con el premio al "Salón de la Fama", siendo así el primer urbano latino en formar parte de ese selecto grupo, quienes son premiados por su trayectoria en la música y por generar cambios culturales a través del mundo. Y es que justamente, después de siete premios Grammy Latinos, veintiocho premios Billboard de la Música Latina y muchos reconocimientos más; el 20 de marzo de 2022 Daddy Yankee anunció a través de sus redes sociales su retiro de la música luego de 32 años.
En el video mediante el cual anunció el fin de su carrera, el llamado Rey del reggaetón habló de la popularización del género musical, su impacto en la misma y agradeció el apoyo de sus seguidores a lo largo de los años: “Este género, la gente dice que yo lo hice mundial, pero fueron ustedes los que me dieron la llave para abrir las puertas para convertir este género en el más grande del mundo”, afirmó. Además, señaló el impacto que esta globalización y propagación del género urbano ha tenido en los barrios con situaciones de vida más complicadas y violentas como aquel del que él provino: “En los barrios donde nosotros crecimos la mayoría queríamos ser narcotraficantes. Hoy por hoy yo bajo pa’ los barrios y los caseríos, y la mayoría quieren ser cantantes. Eso pa’ mi vale mucho” señaló.
Y es que mucho se podrá decir y criticar de los contenidos a veces superficiales que caracterizan las canciones del género, pero que la música se ha vuelto una alternativa más segura y que la difusión del género latino es la causa no se puede negar. Según Néstor Casonú, presidente de Kobalt Music Latin America, “Daddy Yankee y Gasolina desencadenaron la explosión de la música latina urbana en todo el mundo”. Justamente, Spotify señala que desde 2014, los artistas latinos de reggaetón registraron un aumento de 250% de popularidad dentro de la lista Global Top 100.
Bruno Bartra, etnomusicólogo de la City University of New York (CUNY), supone que el éxito comercial de esta música se debe a una combinación de 3 cuestiones principales: su base rítmica, que ha estado presente en buena parte de la música latina del último siglo; su capacidad casi natural de adaptación a otros géneros; y su gran impulso comercial desde Estados Unidos como un producto ideal para bailar, despojado de toda transgresión social y cultural. Es el tercero de estos aspectos el que ha tomado mucho impulso en los últimos años: los latinos en EE.UU. consumen muchos productos artísticos con los que se sienten identificados culturalmente y, al representar una quinta parte de la población, eso impacta de enorme manera sobre el mercado, llevando así este fenómeno a liderar tendencias.
Una de las razones por las que este género resulta tan atractivo para una gran variedad de clases sociales y de grupos regionales, y que por lo tanto ha permitido la globalización del reggaetón, es que sus letras no suelen ser un portento de profundidad o de crítica social y la música está diseñada para resultar pegadiza. Y sin embargo, lo que la volvió popular en un inicio fue que hablaba de la vida con un lenguaje tan coloquial que hacía parecer que era una charla entre amigos y, por lo tanto, creaba un ambiente festivo y cordial con el cual los oyentes podían conectar sin la necesidad de conformarse a los estereotipos estadounidenses sino que les permitía identificarse con aquellos que sí entendían y simpatizaban con la realidad en la que vivían. Tal y como plantea Rachel Grace Almeida de Vice, una revista digital que trata temas internacionales de sociedad, arte contemporáneo y cultura juvenil: “El reggaetón no solo une ritmos y mezclas pegadizas, Daddy Yankee jugó un papel vital en traer glamour al barrio y desafió la descripción de la pobreza hispana en esos vecindarios”.
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